"... Aunque no hubiese estado mirando el paisaje, sólo con el olor de los campos habría adivinado que llegaba a casa pues en verano mi pueblo huele a pan, el aroma más entrañable que se puede encontrar cuando se regresa desde el fin del mundo ..."
Extracto de las Memorias de Adolfo Varillas González (Casafranca 1902-1991)
... es un pequeño pueblo de la comarca de Entresierras en la provincia de Salamanca.
Según cuenta la tradición, el pueblo primitivo estaba ubicado más o menos a kilómetro y medio hacia el sur, en lo que hoy se conoce como Santillán, y el lugar donde hoy se asienta, estaba ocupado por una casa donde se guardaban los aperos de labranza. Esa casa no se cerraba nunca con llave y la gente cuando tenían que ir a los campos recogían de allí sus herramientas.
Y ahora viene lo más sorprendente ¡Nunca nadie robó nada de allí!.
Suponiendo que esta leyenda fuera cierta Casafranca habría tenido un hermoso origen, sin duda.