La Voz del Campo

La caída de una piedra, el roce de las hojas, el crepitar de las plantas secas bajo mis pies, el chasquido de una rama rota, los gorjeos y trinos de diferentes aves, el canto de los grillos y las ranas, balar de ovejas y mugir de vacas, ladridos de perros, voces humanas.

Todo esto llega a mis oídos y me hacen sentir parte de ese mundo jaranero y lleno de vida, pero algo me falta, algo me estoy perdiendo que no puedo escuchar:  El crecimiento las plantas; el susurro las ramas de los árboles; el ruido que hacen las raíces al excavar el suelo buscando humedad; el deslizar del agua en las profundidades de la tierra; el roce de la mariposa saliendo de su crisálida; la turbulencia del aire por el movimiento de las alas; las pisadas de las abejas recolectando polen ... ¡No puedo oír la vida al completo! ¡Mis sentidos me limitan!

Hemos abierto esta sección para que, al menos, algunos de los sonidos que sí podemos percibir se perpetúen en esta página.

Esperamos que os gusten.

Grabado por Mª Rosa Corzo Varillas en Abril del año 2018