URRACA Pica pica (Linneaus, 1758)
Reino |
Animalia |
Filum |
Chordata |
Clase |
Aves |
Orden |
Passeriformes |
Familia |
Corvidae |
Género |
Pica |
Especie |
P. pica |
Descripción: Especie de tamaño intermedio (40-51 cm de longitud y 52-60 cm de envergadura) entre los córvidos, la urraca luce un llamativo y característico plumaje blanquinegro, que adquiere bellas irisaciones en diferentes zonas, sobre todo en las plumas caudales.
Cuando se desplaza resulta también fácilmente identificable, además de por su diseño cromático, por poseer una silueta característica y un vuelo ondulante durante el cual bate espasmódicamente las alas.
Hábitat: Este pájaro es una especie de gran éxito, que basa su pujanza en un carácter adaptable. Gracias a ello, se instala en una gran variedad de hábitats, a excepción de los bosques cerrados y de la alta montaña. Alcanza sus mejores densidades, no obstante, en regiones agrícolas, con bosquetes, sotos y árboles aislados, en la periferia de zonas habitadas y en algunos parques urbanos.
Prácticamente distribuida por toda la Península —donde es una de las especies más comunes y repartidas—, falta, sin embargo, en ambos archipiélagos y en las plazas norteafricanas. Resulta particularmente abundante en la mitad norte, mientras que las menores densidades se registran en la franja mediterránea levantina, Cádiz, Málaga y el valle del Guadalquivir, áreas en las que, incluso, llega a estar ausente por completo.
Biología: El oportunismo y la gran capacidad de adaptación de esta especie se manifiestan también en la absoluta falta de especialización de su dieta, pues se puede afirmar que casi cualquier cosa comestible es susceptible de integrar el alimento de estas acomodaticias aves. Así, en función del lugar y de la estación del año, la urraca comerá desde grano a invertebrados, así como todo tipo de desperdicios, carroñas y frutas; si tiene ocasión, devorará huevos y polladas de otras aves y dará caza a pequeños vertebrados, como reptiles y roedores.
En nuestro territorio, el ciclo reproductor de la especie se inicia a finales de marzo o comienzos de abril. En ese momento, la pareja emprende la confección del nido, que se sitúa en una gran variedad de emplazamientos, desde árboles de gran porte a arbustos espinosos, así como torres de conducción eléctrica. Este consiste en una esmerada y sólida construcción elaborada a base de palitos, raíces y otros materiales, reforzados hábilmente con barro (dibujo 2). El interior del cuenco aparece tapizado por musgo, lana, fibras vegetales, plumas y, en ocasiones, por objetos de colores llamativos o brillantes. Algunas de estas trabajadas plataformas se dotan también de un entramado de ramillas a modo de parasol.
La puesta suele comenzar a mediados de abril y se compone de entre cinco y ocho huevos de color azul verdoso profusamente moteados. La incubación la lleva a cabo solo la hembra y se prolonga durante 21 o 22 días, tras los cuales nacen los pollos, que serán atendidos por ambos progenitores. Los volantones dejan el nido transcurridos 24-32 días, pero seguirán dependiendo de los cuidados paternos algunas semanas más.
La urraca solamente efectúa una puesta al año, aunque puede hacer puestas de reposición si la primera fracasa.
Estatus y protección: Habida cuenta de su abundancia y de su gran capacidad para adaptarse a las más diversas situaciones, este paseriforme no padece especiales problemas de conservación, y aunque la presión sobre sus poblaciones es mucho menor, siguen dándose innumerables casos de destrucción de nidos y muertes por disparo y empleándose ilegalmente venenos para controlar su número.
Fuente: http://www.seo.org/
https://es.wikipedia.org/
Fuente del audio: Guía sonora de las Aves de España Vol I-II y III
F.I. Llimona, E. Matheu, J. Roché